miércoles, 10 de diciembre de 2008

Una vida de rol...

Entre unas cuantas partidas absolutamente desastrosas, experimentos con diversos juegos (Star Wars, Stormbringer, Exaltado, Capitán Alatriste,…), partidas interesantes de otros (Leyenda de los cinco anillos, Midnight, Aquelarre, Warhammer, Shadowrun), y otras nada remarcables, recuerdo con especial cariño algunas.

Aquí va mi top ten:

· La primera que jugué (eSdlA), con un guerrero Enano, Thork, (el padre de todos mis personajes enanos!) . Duró más bien poco, pero me enganchó al rol desde el principio.

· La primera que dirigí: (eSdlA), en la que unas cuantas arañas acabaron con un grupo de nivel 1, que en la sesión previa habían acabado con un huargo y dos trolls de niveles elevados (cosas de las tiradas abiertas…).

· Una partida en el CJ, con los Názgul detrás de 5 personajes de nivel 4 que, inevitablemente cayeron en su presa, aunque Rên el Impío muriese de un solo golpe practicado con un salto mortal desde la barra de una taberna por un enano guerrero (¡la acción más épica que he presenciado en una mesa de rol!) .

· Una partida de Paranoia Aguda con el máster más desquiciado que se pueda imaginar (¡un abrazo Mora!).

· Una partida a Fanhunter en los sanfermines con dos de las personas con las que más he disfrutado de esto: “Si montan el pollo en el aeropuerto -250 PX”.

· Mi primera partida de Ad&d: Un grupo heterogéneo (minotauro guerrero, clérigo enano, maga elfa, guerrero drow…) memorable por su derrota a manos de unas hormigas…

· Una en la universidad con dos grupos de personajes antagónicos, en la que ganaron los malos (¡bieeeen!).

· La mejor partida que he jugado jamás: 6 desconocidos en una mesa sin prejuicios preestablecidos jugando a D&D, y mi segundo personaje arquetipo: Hélcar, un pícaro-explorador humano, que murió dignamente a manos de un paladín por un malentendido con cierto bardo (algún día, Zerosh…)

· Una partida de D&D con un elfo explorador, un guerrero enano, un hechicero elfo, un clérigo humano, un druida gnomo, un monje humano y un pícaro mediano: Un gran trabajo por parte de nuestro sufrido máster, un hermoso dungeon, combates, trampas, acertijos… Esta partida supuso el nacimiento (y el óbito) de mi más querido personaje: Óliver, muerto debido a un druida que tiró de una palanca indebida. Lo prometo: (casi) no lloré.

· Reinos Olvidados, y una mezcla de jugadores novatos y experimentados: Dani, Druchii, Javi, Moisés, Neo, Ramón y un servidor.

Para conocer el relato de esta última hemos creado este blog. ¿No sabes donde estás?
http://cofradiadelamedialuna.blogspot.com

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